jueves, 5 de agosto de 2010

Silvestre Revueltas y su música para cine

Silvestre Revueltas y su música para cine


Dentro del Segundo Festival Sinfónico Ocotlán, “Juntos pero no Revueltas”

Por Nati Rigonni

Tlaxcala, Tlaxcala. La vida del músico Silvestre Revueltas y su participación específica como compositor, dentro del cine mexicano, fueron temas abordados en el Segundo Festival Sinfónico Ocotlán, mediante una serie de charlas impartidas por el Mtro. Jorge Ortiz Rivera, y una conferencia ofrecida por el Mtro. Jesús Aguilar Vilchis y alumnos del Conservatorio Nacional de Música.


Jorge Ortiz Rivera

Dentro de la programación de este festival, de carácter multidisciplinario, se ofrecieron al público tres proyecciones cinematográficas: ¡Vámonos con Pancho Villa!, Redes y La noche de los mayas, contextualizadas con una charla introductoria y comentarios posteriores, por parte del Mtro Jorge Ortiz Rivera, catedrático de la Escuela Veracruzana de Cine Luis Buñuel.


Aunado a lo anterior, se presentó la conferencia Silvestre Revueltas y su música para cine, ofrecida por siete alumnos del tercer grado de la materia de Historia de la música, del Conservatorio Nacional, quienes presentaron el resultado de una exhaustiva investigación dirigida por el Mtro. Jesús Aguilar Vilchis.





Jesús Aguilar Vilchis

El Mtro. Jorge Ortiz abordó principalmente dos temas: gusto estético y consciencia política y social. En su intervención, al finalizar la proyección de Redes, dijo “Desde mi punto de vista esta película es fallida, porque hay dos nombres en la dirección. Supondré qué pasó: el director austriaco - alemán Fred Zinnemann se vio en la necesidad de recurrir a un mexicano que trabajaba ya en la industria, que había trabajado en Holliwood.”


Agregó: “Por ello esas partes que intentan ser dramáticas, esos diálogos que intentan ser muy fuertes… Pero si ustedes observan escenas donde no hay palabras, la narración es limpia, y la música no solamente crece, sino que hace que la imagen tenga un valor que no vemos frecuentemente en el cine comercial. Lo que vemos es una tendencia a querer hacer el cine tradicional de diálogo, de verborrea, cuando la fotografía y la música nos daban todo lo que se necesitaba para esta historia.”

Ante una pregunta planteada por los asistentes, Jorge Ortíz Rivera agregó: “En esta película el Maestro Revueltas se dio vuelo, tenía su tema desarrollado y partituras antes de iniciar la filmación. El fotógrafo se reunió con Revueltas y con Carlos Chávez; y teniendo ese proyecto de hacer un cine del pueblo y para el pueblo, el fotógrafo ya sabía lo que venía a hacer…”



“En diciembre de ’34, el Mtro. [Silvestre] ya tenía las partituras listas, incuso ya se había grabado música, después se pasó al revelado y la edición. Y luego de verla completa se rehizo la música y la pista musical. Los tiempos musicales van con la imagen: la fotografía llena los silencios cuando son necesarios, o la imagen se ajusta a la tonalidad de la música.”

Por su parte, los conservatorianos abordaron de manera fluida el entorno histórico de Silvestre Revueltas, su ideología, los aspectos musicales formales de su obra, su estilo y particularmente la participación del compositor homenajeado, en la musicalización de películas y de algunas historias infantiles, tal es el caso de Troka el poderoso, o El renacuajo paseador.

En el apartado cuarto de su exposición, titulado Silvestre revueltas en el cine, hablaron con puntualidad de las cintas: ¡Que viene mi marido!, El signo de la muerte, El indio, Los de abajo, La noche de los mayas, ¡Vámonos con Pancho Villa!, y Redes.

“Su música –dijeron-, tiene la cualidad de evitar que el espectador permanezca indiferente. Suele ser breve y transita entre lo tonal y lo atonal, lo modal y lo cromático. Evita el aburrimiento aplicando fórmulas melódicas cortas sobre el ostinato, frases sin desarrollo, y aunque el patrón rítmico es repetitivo, la variación melódica crea un ambiente que siempre mantiene al público en espera de algo nuevo.”

Los conferencistas estimaron que “parte de la poca valoración de su música se debe a esa imagen burlona e irónica y a esa personalidad bohemia que tanto se le ha forjado, debido a su alcoholismo. Esos son aspectos que, en ocasiones, han sido injustamente resaltados sobremanera.”

Los jóvenes estudiantes de Historia de la música, alumnos del Mtro. Aguilar Vilchis, prepararon una conferencia nutrida en imágenes, audios, videos y una serie de propuestas creativas que se reflejaron nos sólo en el orden y la forma de abordar los temas, sino en los materiales gráficos y la disposición, más bien teatral, del escenario.

En entrevista, el Mtro. Aguilar Vilchis, dijo que la idea de este formato de conferencia, es que tuviera un sentido dramático y no fuera una simple plática cantinera. “Nos llevaron de corrido por la vida y obra del compositor, hasta tocar un par de puntos climáticos; y se dieron además, el lujo de incluir un detalle humorístico que gustó mucho desde la primera vez que se presentó este trabajo, el año de su elaboración, en 2009.”

Al finalizar la exposición, expresaron su agradecimiento a la Filmoteca de la UNAM, al Mtro. Eduardo Contreras Soto, investigador del CENIDIM; al Mtro. José Benítez Muro, al Mtro. Felipe de Jesús Flores Dorantes, al Dr. Ricardo Miranda, director del CNM; y a Alberto Torres Xolocotzi, director del Festival Sinfónico Ocotlán.

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