domingo, 15 de agosto de 2010

Francisco Javier Chaín Revuelta: Nuestra Basura

Brigada honorífica de limpia pública colaborando con el ayuntamiento en la eliminación eficiente y ecológica de la carroña que se arroja a la bausra 

Nuestra Basura


Francisco Javier Chaín Revuelta

Muchas familias que habitan en la ciudad de Córdoba, Veracruz, quizá la mayoría, pagan a las personas que actualmente ocupan el ayuntamiento de Córdoba una cuota por el servicio de recolección de basura, no obstante que las leyes marcan que los impuestos que pagan los habitantes del municipio deben ser para que la autoridad municipal preste adecuadamente los servicios públicos, entre ellos agua potable, alumbrado público y recolección de basura.

Esta realidad muestra que el municipio se gasta el dinero que recibe en rubros diferentes al servicio de agua potable y recolección de basura, por lo cual opta por imponer el costo de tales servicios a los habitantes del pueblo, muy aparte de que éstos han pagado ya sus normales directos e indirectos impuestos, y quizá dentro de poco no será difícil que también impongan a los ciudadanos el pago del alumbrado público.

Cómo las personas podemos equivocarnos es muy probable que las decisiones en el uso que se da al presupuesto público no sea el más óptimo, y a esta situación podría agregársele lo que reza la sabiduría popular de que “en el arca abierta el justo peca” y por tanto es muy probable que exista una que otra fuga de dinero de esas que se clasifican como indemostrables.

La ley vigente del municipio libre establece que en las decisiones del uso del presupuesto municipal deben intervenir y participar los ciudadanos a través de la sociedad civil representada por jefes de manzana y de organizaciones de ciudadanos como sindicatos, clubes de servicio, organizaciones de comerciantes, de empresarios, de estudiantes, de profesionales y expertos en administración y en expertos en la materias que tengan que ver con la actividad donde se aplica el presupuesto. Como ejemplo menor y a la mano, pongamos aquel que los medios difundieron (primera o segunda semana de agosto de 2010) que debido a que el ayuntamiento no cuenta con recursos, suspendería para algunos empleados (de confianza) servicios de salud (imss) “ahorrando” con ello unos cuantos pesos mensuales, sin embargo, este mismo ayuntamiento, gastará mucho más de esa cantidad en celebrar una fiesta para el 24 de agosto. Es decir privilegia fiesta sobre salud, cuando bien podría pagar el servicio de salud e incluso celebrar la fiesta sin gastar dinero haciendo dicha fiesta de “traje”o de paga, es decir, que los que quieran ir a la fiesta pues “traigan”, o aporten cada quien, algo.

Sin embargo las máximas autoridades municipales toman sus decisiones unilateralmente sin consultar a los ciudadanos incluso si estos son afectados por estas decisiones. Las autoridades municipales creen o consideran que tienen un cheque en blanco para actuar como les de la gana en el breve tiempo en que ocupan el trono municipal. Esta situación además de anómala debe terminar. Las personas que son conscientes, instruidas o con sentido común, saben que en las decisiones importantes la opinión y participación de los ciudadanos es fundamental para que se tomen, sino la mejor, la menos peor de las decisiones, tal como señala la ley del municipio libre.

¿Que hacer con nuestra basura? es asunto donde los habitantes deben participar, llevarla a más de 15 kilómetros de la cabecera, hasta Balastrera (Nogales) y pagar caro a particulares por echarla en su hoyo no durará mucho y estallará la bomba, ya que ese hoyo pronto estará lleno. Hacer otra tumba de basura en cualquier lugar es el mismo y eterno cuento, se llena y hay que hollar, de nuevo, otro. Acaso ¿No sabemos como industrializar la basura? ¿Es algo imposible?

Fuentes:
1. Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos
2. Ley del municipio libre
3. Periódicos impresos de Córdoba
4. Internet: ¿Para que son los impuestos?
5. Bando de policía y buen gobierno de Córdoba, Ver.

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